El Gobierno colombiano activó este domingo "caravanas de seguridad" en una carretera del departamento de Antioquia (noroeste) para garantizar el tránsito en el trayecto entre Medellín y la Costa Atlántica.

Los ministerios de Defensa y Seguridad aseguraron en un comunicado que "a partir de la fecha se activarán caravanas de seguridad, acompañadas por las Fuerzas Militares y la Policía Nacional con el propósito de acompañar y brindar seguridad a los colombianos".

Se harán "a partir de la fecha cierres preventivos entre las 18:00 y las 05:00 horas y se activarán a partir de la fecha, caravanas de seguridad, acompañadas por las Fuerzas Militares y la Policía Nacional, en el tramo comprendido entre los municipios de Santa Rosa de Osos y Tarazá", agregó la información.

Esta decisión del Gobierno fue tomada en esa región donde la seguridad se ha visto afectada en los últimos días por la quema de camiones por parte de los grupos ilegales que operan en la zona y que han bloqueado así la carretera.

A dos semanas de las elecciones legislativas, Colombia vive un incremento de la actividad de la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y de las disidencias de las FARC, así como del Clan del Golfo que atacan a líderes sociales y desmovilizados y tienen a las comunidades atemorizadas.

El principal objetivo de los grupos criminales ha sido la fuerza pública, especialmente en los convulsos departamentos de Arauca y Norte de Santander, en el este del país y ambas fronterizas con Venezuela, así como en el Cesar y en las regiones del norte del Cauca y el Bajo Cauca antioqueño, donde fueron habilitadas las caravanas.

Esta semana el país vivió un "paro armado" del ELN, en el que la guerrilla ha perpetrado ataques con explosivos y paralizó el transporte en algunas regiones del país, por lo cual se le achaca lo ocurrido en el Bajo Cauca a ese grupo.

Con los "paros armados" el ELN suele restringir el desplazamiento de vehículos por carreteras y la movilidad de las personas, así como el comercio, amenazando con atacar a quienes ignoren sus advertencias. 

EFE